Pedro Fontana, un oscuro y poco exitoso artista conceptual, retorna a Estocolmo después de 15 años de ausencia, se emplea como chofer de taxi y monta en su coche un par de cámaras de video con las que filma a sus pasajeros. Las filmaciones, los registros de audio, el diario que escribe durante su estadía en la ciudad y las fotografías de algunos sitios que visita, constituyen el material que habrá de utilizar en un supuesto proyecto, una empresa cuyas consecuencias removerán toda su vida. Debajo del barniz glamoroso y agresivo del presente encuentra los cabos sueltos de su propio pasado, el mundo de los refugiados y los marginados, las mujeres que amó, su traición a la amistad y el origen de una sensibilidad del mundo basada en las imágenes, un recurso mental desarrollado en la cárcel que lo ayudó a sobrellevar los años de su cautiverio.

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