Agustín Flores acepta el encargo de escribir un libro sobre la cárcel. Piensa ganar un buen dinero por ello. Entrevistar presos. Prestarles la voz para que den testimonio. Dejarlos hablar. Grabar y desgrabar.
Eso es todo.
Y sin embargo… será el comienzo de una compleja serie de atrocidades. Nuevamente este periodista-escritor devenido en detective, se ve envuelto en sucesos que no logra comprender, aunque lo tengan por protagonista.
Y, como siempre, mientras él busca, alguien lo está buscando…

“Yo lo que creo es que todos deberíamos pasar una temporadita adentro, para ver cómo es. A usted, que anda en esa cosa de los libros, le vendría muy bien. Porque es muy fácil opinar de afuera. Usted me encierra un mes a cada ciudadano normal de este país y ahí vemos si le vienen ganas de opinar o no. Que conozcan la miseria, carajo. Después sí, que digan lo que quieran.”

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