Por su conducta independiente y sus códigos éticos de avanzada, Jébele fue una «mujer nueva» con un puñado de certezas en su haber: intuía que su verdadero amor eran las tablas, había dado y olvidado su primer beso, enamorado y despreciado a varios hombres, había viajado sola a Buenos Aires, tenía una activa participación en el Partido Comunista, y esto sin haber cumplido los 18 años de edad. Jébele Sand fue una observadora privilegiada de la cultura nacional en el largo siglo xx. Siendo mujer en una época
y unos ambientes poco propicios, sus intervenciones como actriz y directora de teatro en Uruguay, Argentina y Chile la convierten en un personaje decididamente especial, aunque tal vez un poco remoto; y es que Jébele es mejor conocida como Marieta Caramba, el personaje radial que asumió todos los días para hacer humor, generalmente político, incluso en los años duros de la dictadura. Fue una pionera en varios campos, y en el curso de una larga vida conoció a figuras clave de las artes y la política; con  algunas trabó amistades, con algunas amores, y de todas ellas habla en este reportaje de Guillermo Pellegrino